¡Qué levanten la mano los amantes del queso! Queremos saber cuántos turófilos hay en la sala. ¡Tranquilo/a! No es un insulto. Este término hace referencia, precisamente, a los que les gusta tanto su degustación como todo lo que lo envuelve o existe alrededor de este alimento. ¿Eres de los que come queso con cosas? ¿No hay plato en tu día a día que no lleve algo de queso? Si la respuesta es sí, entonces ¡eres de los nuestros! Y estamos seguros de que el post de hoy te va a encantar.
¿Por qué? Porque vamos a hablar del Provolone, uno de los quesos más conocidos en Italia, con más proyección internacional y uno de los platos más asiduos en cualquier buen restaurante italiano que se precie. Por lo que, cómo no podía ser de otra manera, podrás degustarlo en nuestros restaurantes italianos en León y Gijón. ¿Conoces nuestras variedades? Podrás aderezar este queso de leche de vaca con un sinfín de ingredientes:
* Pesto
* Orégano
* Pepperoni
* Cherrys
* Champiñones
* Cherrys, Champiñones y Rúcula
* Manzana Reineta y Nueces
* Setas y Bacon
* Pesto y Fondo Picante
Aunque la forma más común de degustar este tipo de alimento es al horno, también se puede encontrar presentado en muchas otras formas y ser utilizado también en otros platos gracias a su capacidad de fundición. En La Piccola Stanza nos gusta darle el protagonismo que este queso se merece, por eso, en nuestra carta podrás encontrarlo como uno de nuestros entrantes principales.
¡Porque no hay mejor forma de comenzar una velada que disfrutando del mejor Provolone! Y si encima lo acompañamos con uno de nuestros vinos italianos, ¡la combinación será perfecta!
Origen y características del queso Provolone
Si te decimos que su procedencia es italiana, no te desvelamos nada que no supieras ya, ¿verdad? Pero lo que quizás no sabes es que este queso, además de en las queserías tradicionales italianas, se produce en muchos otros países entre los que destacan: Alemania, Estados Unidos o Francia. De ahí su fama internacional, como mencionábamos anteriormente.
Aunque, si hablamos de su origen, debemos centrarnos en Italia y, más concretamente, en el sur del país. Bien es cierto que, aunque originariamente este queso sea procedente del sur, es en el norte donde se concentra su producción en las regiones de Piamonte, Lombardía y Véneto. ¿Y a quién se le atribuye su descubrimiento? A Gennaro Auricchio, el cual inventó el cuaje especial que le da a este queso sus preciadas particularidades.
¿Qué son, precisamente, esas características tan especiales? Para empezar, se trata de un queso con gran capacidad de maduración por largos períodos de tiempo, lo que le hace poseer de ese excelente e intenso sabor que tanto le caracteriza.
El Provolone se elabora con leche de vaca entera, por eso su apariencia consta de una corteza blanca y una pasta semidura. Aunque lo más probable es que conozcas este queso sobre todo elaborado al horno, no es la única forma de encontrarlo, puesto que puede adquirir múltiples apariencias y tamaños, desde su forma cilíndrica, la más tradicional, hasta en forma de pera, botella o incluso salchicha.
¡Pero eso no es todo! ¿Sabías que las diferentes variedades de este queso reciben su nombre, precisamente, de su tipo de forma? De modo que la variedad cuya forma es cilíndrica se la conoce como “Salamino” o “Pancettone”, mientras que los que poseen una forma esférica son conocidos como “Melone” o “Provole”.
Aunque las curiosidades no acaban aquí. Y es que este queso es una auténtica caja de sorpresas. ¿Sabías que existe el Provolone dulce y el picante? ¡Pues sí! Existen estas dos variedades del queso Provolone tradicional que comparten, por supuesto, características similares, como su toque ahumado, su sabor o su textura firme.
¿Diferencias? El Provolone dulce tiene un sabor más suave que el picante debido a su corta maduración, entre dos a tres meses, mientras que el picante el cual, al madurar más tiempo, entre seis y doce meses, su sabor es mucho más intenso, ligeramente salado y con un toque picante. ¿Y cuáles son los usos que podemos darles? Normalmente el dulce se suele utilizar para postres e incluso para gratinar y el picante para cocinar y, en ocasiones, para gratinar también.
Cómo prepararlo
Ahora que ya te has convertido en todo un experto/a en este tipo de queso seguro que te ha entrado ganas de probarlo, si no lo has hecho ya, o de prepararlo en casa. Y es que, estamos hablando de un alimento muy preciado desde el punto de vista culinario por sus excelentes características, lo que le permite poder recibir muchos usos y prepararlo y presentarlo de múltiples formas.
Desde La Piccola Stanza vamos a proponerte una serie de sugerencias de recetas y presentaciones por si quieres convertirte en un auténtico chef y sorprender a todas tus visitas. El primer consejo es tomarlo caliente. ¿Por qué? Para conseguir que desprenda mejor su sabor intenso y todos sus aromas, ya que si lo tomamos frío perderemos muchos de sus peculiares matices. Dicho esto, comenzamos:
La opción más común de degustar este tipo de queso es gratinado. En la Piccola Stanza lo preparamos al horno, con nuestros recipientes de barro y aderezado con varios ingredientes que potencian su sabor. Su receta es muy sencilla, realmente la calidad del Provolone será la que determine el éxito del plato, así como su horneado. ¡No lo quemes! Deberás estar atento/a para conseguir el punto de fundición correcto.
¿Su paso a paso? ¡Muy sencillo! Utiliza, como te decimos, un recipiente de barro para colocar una rodaja de unos 2 cm de grosor. Puedes añadirle, si quieres, salsa de tomate, te aconsejamos que sea casera y suave. En caso de añadirla échala primero en el recipiente antes del queso. Una vez lo tengamos montado espolvorea un poco de pimentón y orégano a tu gusto, ¡y al horno! Gratínalo unos 10 minutos aproximadamente. ¡Y listo! Esta es la receta tradicional a la cual podrás añadirle cualquier otro ingrediente como champiñones, pepperoni, setas, bacon, etc. Una vez horneado no te olvides de acompañarlo con unos palitos de pan para disfrutar de su intenso sabor.
- Otra opción deliciosa es prepararlo a la plancha. Puedes prepararlo solo o con cualquier otro ingrediente. Su elaboración es muy sencilla también, simplemente debemos salpimentar el queso al gusto y colocarlo en la plancha donde lo doraremos por ambas partes. Como consejo puedes saltear unas espinacas frescas para acompañarlo o unos espárragos trigueros, por ejemplo.
Pero también puedes utilizarlo para pizzas, pastas, tostas… ¡La variedad de oportunidades es tan grande como tu imaginación! Y es que, como buen amante del queso, cualquier plato mejora si podemos añadirle un poco de Provolone, ¿no crees? Tanto si te animas a prepararlo en casa como a disfrutar de él en nuestro restaurante italiano en León, no te olvides de acompañarlo con un buen vino italiano. ¡Mamma Mia que delicia!