Pese a que Italia siempre ha sido un país reconocido más por sus vinos que por sus cervezas, poco a poco las cervezas italianas están cogiendo protagonismo dentro y fuera del país.
La gran evolución de la cerveza italiana se deba a los jóvenes del país, quienes han querido emprender y aprovechar el gran turismo de Italia ampliando la oferta gastronómica a través del mundo de la cerveza.
Buscando diferenciación, los maestros cerveceros italianos ofrecen un estilo interesante e innovador, con sabores inéditos y nuevas aromas, buscando sabores que gusten a la gran parte de los consumidores. En estas cervezas, los consumidores pueden identificar claramente las características de la cultura del país: creatividad, ingenio, artesanía y gran calidad en el producto final.
Buscando el posicionamiento en el mercado internacional, la cerveza artesanal italiana ha conseguido ganarse un hueco en países extranjeros llegando a posicionarse en uno de los grandes mercados del mundo como es Estados Unidos.
La cerveza artesanal se define como aquella que no ha sido sometida durante la fase de producción a procesos de pasteurización y microfiltración, y, en el caso de la cerveza artesanal italiana, se percibe una creatividad y variedad que no se nota en el resto de cervezas de este mismo estilo.
Como ya sabemos, la cultura italiana da mucha importancia a la familia, a los amigos, pasar tiempo todos juntos y disfrutar de la buena compañía. En Italia siempre se ha dicho “ne parliamo davanti a un caffé” que significa “lo hablamos tomando un café”, pero ahora la gente joven dice “prendiamo una birra insieme” qué es “tomamos una cerveza juntos”.